EL PERFIL DEL EMPRENDEDOR EN RESTAURACIÓN

Podemos identificar diferentes y variados perfiles de emprendedor: Existe el emprendedor visionario, aquel que descubre anticipadamente la forma de dar respuesta a las nuevas tendencias del momento; el inversor, cuya máxima habilidad –y objetivo- es rentabilizar el capital invertido; el especialista, con un perfil más técnico y que, aunque es capaz de poner en marcha un proyecto empresarial, su vocación es principalmente desarrollar una actividad relacionada con sus conocimientos, y otros muchos más. Según el Informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor), http://www.gem-spain.com/wp-content/uploads/2018/04/Informe-GEM-2017-18.pdf la mayor parte de los emprendedores crean sus negocios impulsados, principalmente, para aprovechar las oportunidades de negocio que se presentan el mercado en cada momento. Este estudio también señala que la mayoría de los emprendedores españoles inician esta actividad cuando tienen entre 35 y 44 años, y casi todos ellos cuentan con una excelente preparación. Otro dato de interés señala que la tasa de actividad emprendedora en España se sitúa en el 6,2%, superando por primera vez, desde 2008, el umbral del 6%. El porcentaje de población que percibe oportunidades de negocio es el mayor de toda la serie temporal analizada (un 31,9%), lo que es una excelente noticia, ya que dicha percepción suele ser un antecedente de la decisión de emprender. Sin embargo, dicho indicador sigue estando lejos de la media europea. Respecto al perfil del emprendedor por sexos, la brecha de género sigue disminuyendo hasta situarse en un ratio 55,1% frente a 44,9%. Otro de los aspectos destacados en el Informe GEM indica que, mientras el miedo al fracaso se mantiene constante para el conjunto de la población, experimenta una ligera subida para la población emprendedora, lo cual refleja una mayor consciencia de los riesgos del proceso emprendedor. Este panorama demuestra un potencial de crecimiento interesante para la actividad emprendedora a través del sistema de franquicia. Qué cualidades debe tener el emprendedor: Sea cuales sean sus circunstancias, e independientemente de su edad, sexo o estudios, todos los expertos coinciden en que el emprendedor no sólo nace, sino que también se hace. El perfil del emprendedor exitoso deber contar en primer lugar con un modelo de negocio realista, un capital inicial, una importante capacidad de trabajo y de motivación, y, especialmente en la etapa inicial, una formación lo más completa posible en: Gestión financiera: que le permita analizar el estado de la cuenta de resultados. Contabilidad: que le permita gestionar de la forma más eficaz posible su circulante. Fiscal: que tenga la capacidad de comprender todos los conceptos y obligaciones que implica la puesta en marcha de una empresa, por más pequeña que sea. Estudio de mercado: que le permita conocer su entorno, realizar y entender una propuesta comercial rentable y adecuada a las demandas al cliente. Marketing: que le permita posicionar adecuadamente su producto, y dirigirse eficazmente a su cliente potencial que tenga conocimiento de los distintos canales offline y online además de las herramientas existentes que son de gran utilidad para lograr objetivos. Recursos Humanos: que le ayude a reunir al mejor equipo posible para impulsar su negocio. Las ventajas para el emprendedor de adherirse a una cadena ya operativa: Los requisitos son múltiples y variados. Por esta razón, y con el objetivo de reducir el riesgo empresarial, cada vez son más los emprendedores que optan por adherirse a una cadena de franquicias, en vez de iniciar un negocio desde cero. En España contamos, según el último informe presentado por la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), con 1.348 cadenas, siendo el de la Hostelería/Restauración el segundo sector, con 198 enseñas. Una cifra muy elevada en comparación con otros países de nuestro entorno, y que refleja la buena acogida de este sistema. http://www.franquiciadores.com/wp-content/uploads/2018/03/Informe-de-la-AEF-la-Franquicia-en-Espa%C3%B1a-2018.pdf En Beer&Food, el grupo de restauración multimarca, venimos trabajando en la búsqueda y selección de los modelos de negocio más rentables para hacerlos crecer junto con los franquiciados emprendedores que se unen a nuestro sistema. Con este objetivo, contamos con una amplia estructura de departamentos altamente especializados para acompañar a nuestros socios antes y durante la marcha del negocio con el propósito de asegurar su éxito.
EL ABC DE LA FRANQUICIA

Adentrarse en el mundo de la franquicia implica la necesidad de recabar un amplio volumen de información. Para realizar este recorrido con éxito, es esencial conocer aquellos términos más empleados en el sector, y comprender la relación que tienen con las obligaciones y derechos que adquiere el franquiciado al incorporarse en una red: Franquiciado: persona física o jurídica que adquiere los derechos para explotar el negocio del franquiciador, en una zona determinada. Franquiciador: persona física o jurídica que cede a otro los derechos de uso de su marca. Es imprescindible para ser franquiciador contar con un modelo de negocio exitoso y probado. Saber hacer: es todo aquel conocimiento único y específico de una cadena sobre el que se basa el éxito de su modelo de negocio. Es obligación del franquiciador transmitir todo este know-how al franquiciado con el fin de que pueda repetir el éxito y evitar los posibles errores. Todo ello debe estar recogido en los manuales de franquicia. En el caso de Beer&Food, contamos con un dilatado know how en gestionar negocios de franquicia en el entorno de la restauración organizada, y lo ponemos al servicio de nuestros franquiciados para que sus negocios alcancen el éxito. Manual de franquicia: es un documento que la central aporta a los franquiciados en el que se recoge todo el funcionamiento de la marca. En el se detalla cual es la operativa diaria, la formación que proporcionará el franquciador, los servicios de asistencia técnica y comercial, los royalties a pagar por el franquiciado, etc. La entrega del manual al franquiciado debe formalizarse en el momento de la firma del contrato de franquicia. Canon de entrada: es un importe que debe abonar el franquiciado al franquiciador al inicio de la relación y que otorga los derechos de uso de la marca, la posibilidad de operar en exclusiva en una zona pactada y la formación inicial. La mayor parte de las cadenas de franquicia cobran una cuantía fija, otras, una partida variable e, incluso, algunas marcas establecen un coste cero. En cualquier caso, es importante ser consciente de que este importe no supone un beneficio puro para el franquiciador, sino que se repercute en la amortización de distintas inversiones realizadas en el proyecto de franquicia, y que benefician a toda la red. Algunas de ellas son las acciones de comunicación dirigidas a ampliar la cadena, como la asistencia a ferias, la comunicación de la franquicia, o los materiales esenciales para su correcto funcionamiento como son los manuales operativos, etc. Canon de publicidad: es un pago periódico –generalmente mensual- que abona el franquiciado a la central con el que se constituye un fondo común destinado a las campañas de publicidad y marketing de la cadena. Puede ser fijo o variable en función de las ventas, e incluso puede no existir. Resulta recomendable ya que ayuda a disponer de una de las herramientas esenciales de competitividad en toda actividad empresarial como es el marketing y la publicidad. Royalty o canon de mantenimiento: es el importe que pagan los franquiciados por el apoyo continuado que reciben de la central. Al igual que los anteriores, es periódico y puede ser fijo, variable o mixto (una parte fija y otra variable). Unidad piloto: son unidades operativas propiedad de la central en las que la compañía testea su modelo de negocio, realiza sus pruebas de producto e introduce novedades hasta asegurarse de que cualquier innovación será beneficiosa para el conjunto de la red. Zona de exclusividad: es el área geográfica en la que el franquiciador se compromete a no abrir ningún establecimiento de la cadena, permitiendo así la explotación en exclusiva a un único franquiciado. Puede quedar establecida en base a un ratio de metros o por número de habitantes. La extension de esta superficie puede variar según el tipo de actividad o el emplazamiento concreto donde se vaya a ubicar el negocio. No es lo mismo un centro comercial que una ubicación un una ciudad de tamaño intermedio. Población mínima: se trata de un requisito que emplean numerosas cadenas seleccionar aquellas poblaciones en las que estiman oportuno abrir un nuevo establecimiento franquiciado. Nuestra recomendación a toda persona que da sus primeros pasos en el mundo de la franquicia, que que conozca a fondo estos términos y asimile adecuadamente cuales son las características y la operativa del sistema de franquicia. Una vez superado este proceso, ha llegado el momento de estudiar los distintos sectores de interés, seleccionar aquellos más afines a nuestro proyecto de futuro, y analizar las distintas oportunidades de negocio que supone cada una de ellas. Si quieres conocer en profundidad la fórmula de franquicia de cada una de las marcas que gestiona Beer&Food, puedes consultar https://avanzafood.com/abre-tu-franquicia/